G. Keith Chesterton
Ortodoxia es la inocencia recuperada, es descubrir lo que ya había sido descubierto, es elegir estar en casa después de dar la vuelta al mundo y volver al lugar de partida. La filosofía de Chesterton es una respuesta potente al escepticismo que marcó su juventud y que sigue entenebreciendo nuestro mundo. Cuando empezó a dudar de la duda, se descubrió ya en camino a la ortodoxia. El pródigo tuvo que arrastrarse en el fango para aprender el valor de su hogar; Chesterton tuvo que toparse con la irracionalidad de los racionalistas y con el desprecio por la humanidad de los humanistas para volver a los brazos de su Padre.
La infatigable pluma de Chesterton derramó alrededor de cien libros llenos de una vitalidad que siguen desencajando a creyentes e incrédulos, a lectores fieles y visitantes desprevenidos por igual.