Imagínate donde estaría la Iglesia en la actualidad si sus hombres fuesen respetados como debieran por sus esposas. ¿Qué poder no desencadenaría Dios por medio de hombres piadosos que fuesen respetados en sus hogares?
Esposas, en lugar de centraros en problemas y faltas de vuestros maridos, considerad lo que se supone que teneís que hacer vosotras.
En el Cantar de los Cantares leemos: "Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes" ¿Así, cuál es tu perspectiva cuando contemplas a tu marido? ¿Es bíblica, o deriva de todas las mentiras modernas que nos rodean?