En esta importante obra, Burroughs muestra a partir de las Escrituras el gran pecado de pensar como piensa el mundo en lugar de pensar los pensamientos de Dios según Él. Luego, dándose cuenta de que la conducta correcta es el resultado del pensamiento correcto, Burroughs nos da más joyas en los dos tratados adicionales, Una conversación celestial y Caminando con Dios.